Por dónde empezar?, por el principio diría el filósofo...Nos conocimos hace muchos años... diría que en 1994, aun tengo una confusión, ya que no recuerdo cual de las dos primeras ocasiones fue la primera vez que la vi.estábamos fuera del local de música de Sebastián, mirando mujeres que pasaban por la calle, Uno- ya que estaba a un lado del supermercado, cuando paso esta chica, cabello largo y negro, tez blanca, un cuerpo!! Un físico increíble!! , recuerdo que pasó delante de nosotros y nos miró a ambos, muy coqueta, pero no se detuvo, siguió su camino... entonces le dije a Sebastián... “ si mira, es por que le gusté ”, cuando ella llevaba dos cuadras... se dio vuelta a mirar y nosotros... “celebramos como niños chicos” Dos- Estaba en el gimnasio municipal de Coyhaique (Región de Aysén – Del Capitán General Carlos Ibáñez Del Campo), poniendo música entre los tiempos de partidos de Baby Fútbol en competencias entre los distintos liceos, estaba en lo mío, haciendo guerra de amplificación con las barras de otros liceos, con otros amigos en la parte alta de las gradas, cuando de entre la multitud, en mi sector, la veo... esta chica se reía, hacia bromas y de pronto se dio vuelta y me miró... y nos miramos... fue de esos momentos en que parece que el mundo desaparece... fue una fracción de segundo... ella estaba con su pololo, pero pensé... “esa chica va a ser mía “, así que seguí con lo que estaba haciendo... sin perderla de vista.
En este orden pasaron las cosas, si, ahora lo recuerdo, es en este orden en que pasaron todas estas cosas. En otra ocasión, estába en el gimnacio del liceo cuando la vi en las gradas... estaba con su pololo, pero nos vimos... nos sonreimos... subio a hablar conmigo... unos timidos hola... como estas?... y nuestras vidas cambiaron para siempre...
Recuerdo que hicimos el intercambio de monedas, y quedamos de acuerdo en que saldríamos a dar una vuelta en el jeep, así que cuando me fui a mi casa, la sonrisa no me la despintaba nadie de la cara, todo parecía estar perfecto.Llegó el día del paseo, la pasé a buscar a su casa, rayos!! Si que estaba hermosa, llevaba unos jeans azules y una camisa como de mezclilla celeste, tus margaritas aparecían cada vez que sonreía, así que nos fuimos camino a Aysén, durante la tarde, al atardecer, nos volvimos, pero antes de llegar al puente Simpson (en un puente colgante, sobre el río Simpson), me orillé en el camino, apagué el motor, nos miramos un ratito... sentía mi corazón a mach 3, no recuerdo de qué estábamos hablando, tu mirada se perdía con la mía, tu belleza no me dejaba concentrarme, en un momento, apoyaste tu cabeza en mi hombro... te miré y... nos besamos por primera vez, fue lejos, pero lejos el mejor beso que me hayan dado en la vida, por Dios! Si no lo podía creer!!... luego de unos minutos, extasiado y sin poder salir de mi asombro... x que... rayos!! Es que era una mujer tan bella, tan simpática... no podía creer la suerte que había tenido!! , puse en marcha el motor del jeep y me dirigí a mi casa (con ella... obvio!), pasamos a mi dormitorio, donde tenía los equipos de música y el primer tema que escuchamos juntos fue uno de twenty for seven “take me away” , luego otros temas y para cuando ya estábamos por salir a que la dejara en su casa, la senté en una silla, me arrodillé y le pedí pololeo, me quedo mirando con sus enorme ojos café claro y me dijo “encuentra la respuesta en mis ojos”... nos besamos hasta q nos cansamos... y la llevé a su casa. Eso pasó en 1994, yo había salido recién del Servicio Militar Obligatorio, tenia 20 años y ella 15.La pasaba a buscar a la salida del liceo en jeep, a veces a pie, y nos íbamos caminando hasta unas cuadras antes de llegar a su casa, eso era por que no quería que supieran aun que recién habiendo terminado con su anterior pololo, supieran que andaba conmigo, que debíamos esperar mas tiempo para que conociera a su familia.Así pasó un año, con muy buenos momentos y otros no tanto, como cualquier relación normal de parejas. En ocasiones caminábamos por la calle, tomados de las manos y por jugar, la tomaba por las piernas y la cargaba al hombro, o a veces la subía sobre mis hombros y pasaba sus piernas por mi cuello y caminábamos un rato así por el centro de Coyhaique. Conocí a su familia, su mamá , su hermano mayor y su hermano menos, el calalo estudiaba en el mismo liceo que mi hermano julio y yo, de hecho eran compañeros de curso, nos llevábamos súper bien.Había ocasiones en que nos juntábamos con mis amigos, el Jaime, Sebastián, en casa del Sebastián (tan) y salíamos a bailar juntos a veces, una vez, estábamos en el supermercado el Jaime, tan y yo y por supuesto la Jéssica, estábamos viendo el precio de unos productos y en el otro extremo del pasillo habían dos chicas que nos comenzaron a mirar y se reían... coquetamente, no nos dimos cuenta cuando la Jéssica partió en esa dirección y las agarró a elevadas... las chicas no sabían que hacer, hasta que se fueron... y nosotros quedamos plop!!, era de armas tomar mi niñita (que así le decía yo, de cariño).Yo en aquel tiempo practicaba Puenting ( lanzarse de los puentes haciendo auto descenso o rapel) también practicaba andinismo, pero todo a nivel amateur, y eso no le gustaba a mi niñita, de hecho era común que se enfadara conmigo por andar de campamento o arriesgando la vida cuando salíamos con mis amigos a escalar, ella se preocupaba muchísimo, a veces, me esperaba en mi casa hasta que llegara, para ver que estaba bien y luego se iba enfurecida para su casa ,a veces mientras esperaba, le gustaba jugar con mi madre, ella (mi mamá) tenia una tienda de ropa americana, entonces habían cajones y canastos de ropa por todos lados, hileras grandes de ropa colgada en colgadores, entonces mi niñita comenzaba a hacer enojar a mi mamá, quien la perseguía por todo el local y cuando la pillaba, se trenzaban entre los canastos, se tiraban al piso (esto de manera infantil, nada de violencia) y así se lo pasaban, mi niñita le decía “vieja chancluda” y mi madre le decía “yegua”... bastaban esas palabras y comenzaban a perseguirse de nuevo, vaya par de mujeres!!. Así pasaban los días, las semanas, los meses... un día, fuimos al cerro “Divisadero” en Coyhaique, a practicar rapel, fue un día domingo, 12 de septiembre del ’95, al otro día, cuando fui a buscarla al liceo, salió del establecimiento y como que estaba rara, caminamos hasta la plaza y ahí, en medio de la plaza de armas de Coyhaique, me dijo que terminaba conmigo, por que no le gustaba lo que yo hacia... y quede plop!!... no sabia que hacer... ella se fue sola y yo quede parado en medio de la plaza, sin palabras, sin aliento... comenzando a sentir como una gigantesca ola de angustia se apoderaba de mi ser... no lo podía creer!! Mi niñita me mandaba a freír monos al infierno rayos! Y así no mas fue, termino conmigo de una vez. Fueron de los días mas oscuros que he tenido en mi vida, solo salía a trabajar, volvía y me quedaba en mi dormitorio, lamentándome, llorando, sintiendo que el mundo no me quería…(en cierto modo aun es así, al mundo no le importa nadie)pero en fin, fueron meses muy duros, en los que no veía la luz del sol y me sentia tan miserable... pero ya pasó. y asi pasaron los meses... los años... y un dia... todo comenzo con un hola... no sé como la conquisté de nuevo, pero pasamos unas vacaciones en el norte, de lujo.
al regreso, algo muy pero muy extraño paso, deje de sentir amor .. y terminé la relación, para no estar mintiendole... no es asi como funcionan las cosas para mi. y me van a creer que han pasado 6 años desde entonces, Dios!! la vi un par de veces en coyhaique y un dia en el avión, en puerto montt, y hace unos meses atras comenzamos a hablar otra vez, hablar, con palabras dichas, por que nunca perdimos contacto, ese tipo de lazo que queda cuando el amor es verdadero y con tan soo pensar en ella, ella sabia que la estaba soñando... ahora bien, se caso, tiene una hija que es mas linda... y creo q esta por separarce, solo quiero estar con ella y darle todo mi amor, y todas las cosas que tengo guardadas.
la historia se escribe cada dia, no hay caminos planeados, solo distintas huellas que seguir, y lugares que descubrir.
